CONCEPTO
Según nuestras connacionales Ramírez y Almidón especialistas en problemas de autoestima: «La autoestima es la valoración que uno tiene de sí mismo, se desarrolla gradualmente desde el nacimiento, en función a la seguridad, cariño y amor que la persona recibe de su entorno.
Está relacionada con el sentirse amado, capaz y valorado, lo que determina el autoconcepto, es decir; la imagen que uno tiene de sí mismo en lo corporal, intelectual, social, etc. Cuanto más se trate a una persona como ser importante y digno, y se sienta amado y aceptado, mejor autoconcepto tendrá; también se encuentra vinculada con el sentido de pertenencia a un grupo, con la posibilidad de plantearse metas a corto y largo plazo, con el sentirse competente y capaz en las actividades que realiza.
Cuando una persona presente una buena autoestima es porque posee una imagen positiva de sí misma, se acepta tal como es, reconociendo sus limitaciones y posibilidades, enfrentando mejor y con creatividad retos y oportunidades. La autoestima se va construyendo a partir de las personas que nos rodean, de las experiencias, vivencias y sentimientos que se producen durante todas las etapas de la vida, siendo las más importantes para su adquisición, la infancia y la adolescencia.
William James, psicólogo norteamericano, juzga que lo que sentimos con respecto a nosotros mismos en este mundo depende de lo que apostemos ser y hacer. La autoestima está determinada por la proporción entre nuestra realidad y nuestras supuestas potencialidades; una fracción en la cual el denominador son nuestras pretensiones y el numerador; nuestro éxito:
Autoestima = Éxito
Pretensiones
Dicha fracción puede aumentarse tanto disminuyendo el denominador como aumentando el numerador. Si «autoestima equivale a éxito dividido por pretensiones», entonces, como señala James, puede protegerla aumentando el propio éxito o bajando las propias pretensiones. Esto significa que una persona que no aspira a nada, ni en el trabajo ni en su vida tiene autoestima con índice negativo.
«La autoestima como un sentido subjetivo de autoaprobacion realista. Refleja cómo el individuo ve v valora uno mismo en los niveles fundamentales de la experiencia psicológica. Entonces, la autoestima es fundamentalmente un sentido perd rable y afectivo del valor personal basado en una autopercepción exacta.» Ésta definición tiene la virtud de destacar que la autoestima genuina está basada en la realidad.
IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA
La gran importancia de la autoestima en nuestra v4da puede sintetizarse las siguientes criterios:
Constituye el núcleo de la personalidad. La fuerza del hombre es la tendencia a llegar a ser el mismo. La fuerza impulsora para el efecto es la voluntad inexorable de la persona de captarse a sí misma. El dinamismo básico del hombre es su autorrealización.
Determina autonomía personal. Un objetivo principal de la educación es la formación de personas autónomas, seguras de sí mismas, que se acepten a sí mismas, que sepan auto orientarse en medio de una sociedad en mutación. Para esto es indispensable tener una autoestima positiva.
Posibilita relación social saludable. El respeto y aprecio hacia uno mismo es la plataforma adecuada para relacionarse con las demás personas. Podremos estimar a los otros, reconocer sus valores e infundirles un autoconcepto afirmativo, despertando fe y esperanza en sus propias capacidades y actuando como modelo de autoconfianza.
Fundamenta la responsabilidad. No puede crecer la responsabilidad en una persona descalificada. Sólo se compromete quien tiene confianza en sí mismo, el que cree en su aptitud. Sólo éste encuentra en su interior los recursos requeridos para superar las dificultades inherentes a su compromiso. Asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos significa confiar en nuestra propia capacidad para evaluar y hasta para crear nuestra realidad. Haciéndolo nos motivamos a actuar desde nuestra propia conciencia, sin achacar a los demás o a las circunstancias nuestros posibles errores o dificultades.
Supera las dificultades personales. Cuando la persona goza de autoestima es capaz de enfrentar los problemas que le sobrevengan. Dispone dentro de sí la fuerza necesaria para reaccionar buscando la superación de los obstáculos. La persona de autoestima negativa
Apoya la creatividad. La persona creativa surge desde la fe en si mismo, en sus capacidades, en su originalidad. Los que tienen bajo autoestima llegan a conformistas y masificados, prefieren la vida mecánica.
Condiciona el aprendizaje. La adquisición de nuevos aprendizajes está subordinado a nuestras actitudes básicas, que dificultan o favor recen la integración de la estructura mental, que generan energías más intensas de atención y concentración.
Garantiza la proyección de la persona. Desde sus cualidades las personas se proyectan hacia su futuro, se auto imponen aspiraciones y expectativas de realización y se sienten capaces de escoger y alcanzan sus metas.
FACTORES DE AUTOESTIMA
Estos factores contribuyen de forma interdependiente en la formación de la personalidad del individuo. Reforzando cada uno de ellos se refuerza la autoestima y por lo tanto se refuerzan de forma automática los otros y viceversa.
Seguridad.
Es el factor en el cual creemos reconocer más fácilmente nuestro nivel de autoestima. Si 4guien se siente seguro de sí mismo y lo demuestra en su comportamiento y relaciones da la impresión de que tiene todos los problemas resueltos. En esa perspectiva el profesor debe sentirse seguro y cómodo consigo mismo, en los distintos contextos escolares y estar abierto a proyectar a sus alumnos la imagen correspondiente. Desde esta perspectiva el profesor tiene que ser un modelo, un amigo, un consejero y, además, un compañero más en clase. Esto lo puede conseguir desde la seguridad en sí mismo como persona y como profesional. Los niños, a su vez se dan cuenta de cómo se siente, le aceptan y apoyan con su propio comportamiento en el aula.
Identidad.
Sentido de autoconcepto, es la forma cómo nos percibimos a nosotros mismos como personas. La formación de nuestro autoconcepto empieza a delinearse, desde el nacimiento, en conformidad con la forma como nos percibían v nos trataban nuestros padres. Desde estas primeras imágenes v reacciones anímicas se desarrollan sucesivamente distintas facetas del autoconcepto, en conformidad con los distintos contextos vivenciales y situaciones de refuerzo positivo o negativo que hayamos recibido. La persona con buen autoconcepto, confía en sí misma y en los demás. Se encuentra segura de si misma. Se siente cómodo con cualquier cambio, ya sea motivado por él o por las circunstancias y los demás. Toma decisiones, corre riesgos y entra en acción para conseguir resultados.
Integración o pertenencia.
Implica sentirse cómodo y a gusto con los demás, sentir que formamos parte de un grupo familiar; de amigos de trabajo, de estudio, etc., y que aportamos algo al mismo. La autoestima desarrolla socialmente, desde que vivimos en sociedad. La persona con buen sentido de pertenencia demuestra sensibilidad y comprensión hacia los demás y habilidad en cooperar y compartir. Se siente cómodo en el grupo y está listo a interactuar. Consigue la aceptación de los demás. Demuestra características sociales positivas, y está dispuesto a compartir sus conocimientos y emociones cuando puede ser de utilidad propia y/o de otros.
Finalidad o motivación
Busca que nuestra actuación sea oportuna, necesaria e inevitable. Cuando tenemos motivaciones suficientes modificamos nuestro comportamiento, hacemos todo lo necesario por lograrlo. Desde esa perspectiva desactivamos preconceptos, miedos, vergüenzas u órganos falsos.
El principal elemento de motivación es tener fe en que podemos hacer lo que nos proponemos.
Competencia.
Implica tener conciencia de la propia valía, de lo que sabemos, sentimos y podemos hacer. Acrecentar la competencia es una decisión personal en función de su propia autoestima. La persona con sentido de competencia busca colaborar y autosuperarse en vez de competir. Acepta la derrota como enseñanza para superarse. Se siente motivado a actuar con éxito. Es consciente de sus virtudes, destrezas, potencialidades y debilidades y acepta estas últimas como oportunidades de crecimiento.
COMPONENTES DE LA AUTOESTIMA
La autoestima tiene tres componentes: cognitivo, afectivo v colativo comportamental. Los tres operan íntimamente correlacionados, de manera que una modificación en uno de ellos comporta una alteración los otros. Un aumento de nivel afectivo y motivacional nos abre a u conocimiento más penetrante y a una decisión más eficaz. Una comprensión y conocimiento más cabal, elevará automáticamente el afectivo y volitivo.