Cuando se habla de evaluación se habla de un proceso en el que convergen docentes y alumnos, esta dicotomía no puede comprenderse adecuadamente si no tomamos el tiempo suficiente para conocer al individuo que aprende, una de las primordiales necesidades en el período preescolar y en cualquiera en donde se trabaje con individuos, es comprender cómo logran apropiarse los niños de los conocimientos y qué elementos son importantes considerar para el desarrollo de estrategias adecuadas a los niveles de pensamiento e interés de los alumnos que convergen en un espacio educativo.
Para realizar esta revisión se cuentan con teorías desarrolladas por especialistas dedicados a la investigación como son Jean Piaget y Lev Vygotski, ambos especializados en la adquisición del conocimiento del individuo y en el desarrollo de los mismos, analizaremos en este espacio los sustentos que cada uno de ellos ha aportado con referencia a niños de entre tres y seis años de edad que son a quienes beneficiaría la aplicación de la prueba que se diseña con el fin de realizar el diagnóstico inicial al ingresar a Educación Preescolar.
A los dos autores antes mencionados se les deben las bases psicológicas del método constructivista en el aprendizaje, los conocimientos emanados de la teoría de Piaget nos ayudan a entender cómo el niño interpreta el mundo en su paso por las distintas edades, mientras que la de Vygotski nos ayudará a comprender los procesos sociales que influyen en la adquisición de habilidades intelectuales. Ambas, por tanto, son de vital importancia para las aplicaciones en el marco educativo.
Teoría psicogenética de Jean Piaget.
Piaget plantea ver a los niños como pequeños científicos tratando de comprender el mundo, por ello tienen su propia lógica y formas de conocer, que son predecibles conforme van alcanzando la madurez e interactúan con el entorno y contexto en el cual se desenvuelven, formándose representaciones mentales. Para su estudio dividió el desarrollo cognitivo en cuatro etapas cada una de las cuales representa la transición a una forma más compleja y abstracta de conocer, según el teórico el desarrollo cognitivo sigue una secuencia invariable, todos los niños pasan por las cuatro etapas en el mismo orden y no es posible omitir ninguna de ellas, generalmente se relacionan con un rango de edad, pero el tiempo que dura una etapa muestra variaciones individuales y culturales.
Como en la edad preescolar se trabaja con niños de entre 3 y 6 años y este rango se localiza en la etapa pre-operacional, así en los estudios realizados por Piaget, este menciona que durante esta etapa los niños frecuentemente emplean símbolos como medio para reflexionar sobre el ambiente, “la capacidad para referirse a un objeto real que no está presente se denomina funcionamiento semiótico o representacional” (Piaget, 1975), por semiótica se entiende cualquier sistema que permita comunicarse por medio de símbolos o representaciones, en el caso de los niños es la capacidad que el niño tiene para actuar sobre los objetos por medio de un elemento que sustituye al objeto, pero que lo representa, estos son denominados “significantes” y el objeto representado “significado” (Piaget, 1975), y para ello se identifican: índices o señales (el significante está directamente ligado al significado, porque es parte de él o porque están ligados, por ejemplo: si aparece una mano eso indica la presencia de una persona), símbolos (las señales de la carretera, significan lo que indican: una flecha hacia algún lado indica hacia donde va el camino) y signos (significantes arbitrarios, que no guardan relación directa con el significado, un ejemplo de esto son las letras, símbolos matemáticos, etc).
Veáse así: el significante está en lugar de otra cosa, que es el significado y este puede ser: un objeto, situación o acontecimiento. Debido a esta característica el sujeto no tiene que actuar materialmente sobre la realidad, sino que puede hacerlo de manera simbólica, esta capacidad le permite construir representaciones o modelos complejos de la realidad.
Cobran singular importancia los anteriores conceptos, si se toma en cuenta que el niño pasa por estos ensayos, para poder adquirir el aprendizaje del lenguaje a través de la relación de los objetos con su nombre, que poco a poco darán paso a la globalización y representación mental de los objetos para adquirir la lecto-escritura, estos procesos y razonamientos que el niño desarrolla le permiten tener el acercamiento a procesos que posteriormente le permitirán desarrollar aprendizajes más elaborados que poco a poco le brindarán elementos suficientes para aprender a escribir y desarrollar operaciones matemáticas.
La imitación diferida es la capacidad de repetir una secuencia de acciones o sonidos horas o días después de que se produjeron inicialmente y esto se produce frecuentemente en los preescolares, sobre todo cuando se van apropiando del lenguaje y cuando realizan su juego simbólico, que no es otra cosa que el representar por medio de imitaciones acciones o situaciones que observan el mundo real y que aplican a manera de juego en sus vivencias con sus pares en períodos de esparcimiento que les permiten apropiarse de situaciones de la vida cotidiana, algunas de las cosas a las que da pie este proceso del pensamiento representacional tiene que ver con la adquisición del lenguaje, según plantea Piaget en su teoría, estas representaciones mentales le permiten al niño realizar imitaciones del adulto realizando acciones referentes a eventos cotidianos como la lectura, escritura, formas de expresarse que lo van acercando a procesos más abstractos que se relacionan con el lenguaje, la escritura, lectura y el pensamiento matemático. Respecto a la adquisición numérica, en esta etapa no era probable entender las relaciones seriales y jerárquicas de los números, sin embargo estudios recientes demuestran que algunos principios numéricos básicos aparecen durante la etapa pre-operacional.
Los niños que atraviesan este periodo tienen concepciones muy particulares de los fenómenos naturales, además de no distinguir entre los seres vivos y los inanimados, a esto le llamó Piaget animismo y a los supuestos de los niños teorías intuitivas, sin embargo aunque su teoría ha servido de base para muchos autores ahora se sabe que el pensamiento de los niños en esta etapa es mucho más compleja, porque distinguen entre lo que sueñan y lo real, entre su conocimiento y el de otros.
El egocentrismo es la tendencia a “percibir, entender e interpretar el mundo a partir del yo” (Piaget, 1975), esta tendencia se manifiesta sobre todo en las conversaciones de los niños, entre los 4 y cinco años, el niño comienza a mostrar su capacidad para ajustar su comunicación a la perspectiva de los oyentes.
Una limitación más tiene que ver con la centralización, en esta el niño fija su atención en una sola parte del estímulo, ignorando las demás características, esto lo hace no comprender la reversibilidad, es decir, invertir las transformaciones y es por ello que no puede realizar abstracciones tan profundas como las operaciones matemáticas que caracterizan a la etapa de las operaciones concretas, las anteriores son algunas de las características más significativas de este periodo denominado de las pre-operaciones o pre-operacional.
El análisis realizado a la teoría de Piaget es especialmente importante porque los niños a los que va dirigido este trabajo se encuentran en el rango de edades que se manejan en el estadío mencionado (figura No. 4).
En cuanto al lenguaje, Piaget dice que el niño en este período se encuentra al término del monólogo colectivo (habla con otros pero sin intercambiar, es decir no pone atención a lo que los demás dicen) y empieza a recorrer el rumbo para alcanzar el lenguaje social, que es cuando toma en cuenta las aportaciones de los demás y lo inicia con el lenguaje adaptativo en donde le interesa que los demás lo escuchen, feliciten y aprueben; lenguaje crítico cuando se dirige claramente a los otros; de petición o mando cuando quiere obtener algo e incluso manda para obtenerlo: “¡dame!, ¡es mío!”; posteriormente entra al período de las preguntas “¿por qué?” y posteriormente al de las respuestas: “¿sabes que eso es un carro?, ¿sabes que soy una niña?”, etc.
Todo esto va orientando al niño a la creación de un lenguaje que socializa con los demás y que aporta los primeros pasos para un lenguaje convencional y reconocido por los demás miembros de su comunidad, conocimiento muy importante debido al significado de este proceso para las relaciones y satisfacción de las necesidades del niño.
Teoría sociocultural de Lev Vygotsky.
Por su parte, Lev Vygotsky propuso una teoría del desarrollo del niño que refleja la enorme influencia de los acontecimientos históricos de su época: la influencia de cada individuo en la transformación de la sociedad mediante el trabajo y la educación. En su análisis menciona que el niño nace con habilidades mentales elementales entre ellas la percepción, atención y memoria, gracias a la interacción con otros compañeros y adultos más conocedores (especializados), éstas habilidades “innatas” se transforman en funciones mentales superiores. Vigotsky pensaba que el desarrollo cognitivo consiste en la internalización (construir representaciones internas de acciones físicas externas o de operaciones mentales); esto se realiza a través de las herramientas técnicas (sirven para modificar los objetos o dominar el ambiente; por ejemplo papel y lápiz, artículos geométricos, máquinas, etc.) y psicológicas (organizan o controlan el pensamiento y la conducta, ejemplos son números, palabras, sistemas, mapas, conceptos teóricos, normas y convenciones, géneros literarios y dibujos, etc.).
El lenguaje es la herramienta psicológica que más influye en el desarrollo cognitivo y distingue tres etapas en su uso: la del habla social, en donde le sirve exclusivamente para comunicarse, el pensamiento y el lenguaje cumplen funciones independientes. La del habla egocéntrica, en la que utiliza el habla para regular su conducta y pensamiento, pero lo hace en voz alta y para sí mismo y por último la del habla interna en la que la emplea para dirigir su pensamiento y su conducta pero en su mente.
La aportación más importante de la teoría de Vygotsky se refiere al concepto de zona de desarrollo proximal , esta representa la brecha entre lo que el niño puede hacer por sí mismo y lo que puede hacer con ayuda, supone que las interacciones con lo adultos y con los compañeros en la zona de desarrollo proximal ayudan al niño a alcanzar un nivel superior de funcionamiento, en este proceso el nivel bajo es el desempeño independiente del niño, lo que sabe y puede hacer sólo.
El nivel superior es lo máximo que el niño puede hacer con ayuda y se denomina desempeño asistido e incluye las conductas en las que el niño contó con ayuda.
Las premisas básicas de la teoría pueden resumirse de la siguiente manera:
• Los niños construyen el conocimiento, pero no lo hacen solos, su construcción se encuentra mediada socialmente (Luria, 1979), está siempre influida por la interacción social presente y pasada, lo que el maestro le señala al alumno influye en lo que éste “construye” (Vygotsky, 1978), lo que aprende y cómo lo hace. Pensaba que tanto la manipulación física como la interacción social son necesarias para el desarrollo.
• El desarrollo no puede considerarse aparte del contexto social, ya que tiene una profunda influencia en cómo se piensa y qué se piensa, más que las actitudes y creencias; considera tres niveles de contexto, entre los que se encuentran:
a) Social.- interactivo inmediato, personas cercanas.
b) Estructural.- constituido por estructuras sociales como la familia y escuela y el cultural o social general que cuenta con elementos sociales como el lenguaje, sistema numérico, uso de tecnología.
El aprendizaje puede dirigir el desarrollo, no creía en que la maduración determina totalmente el desarrollo, por ello menciona que la relación exacta entre desarrollo y aprendizaje puede ser diferente en cada niño y en las áreas del mismo y es debido a ello que los maestros deben ajustar sus métodos constantemente para adecuar el proceso de aprendizaje y enseñanza de cada niño.
El lenguaje desempeña un papel determinante en el desarrollo mental, por ello lo considera un verdadero mecanismo para pensar (Vygotsky, 1962), una herramienta mental, hace al pensamiento más abstracto, flexible e independiente de los estímulos inmediatos; permite imaginar, manipular, crear ideas nuevas y compartirlas con otros, por ello es instrumental en el desarrollo del conocimiento, pero también forma parte del proceso cognitivo.
Para el desarrollo de ese proceso se requieren herramientas mentales superiores, que se basan en conductas deliberadas, meditadas e interiorizadas, pero dependen de las funciones mentales inferiores que son madurativas, como la sensación, atención reactiva, memoria espontánea e inteligencia sensomotora (implica sensación con el uso de alguno de los cinco sentidos, en el procesamiento mental, del movimiento), que se determinan por el contexto cultural, su desarrollo va de una función compartida a una individual e implican la interiorización de una herramienta. Cuando las funciones mentales superiores se desarrollan, las inferiores sufren una reorganización, a partir de estos cambios se empiezan a privilegiar las funciones superiores y a utilizar menos las otras, hasta que son obligadas a desaparecer por completo, así vemos que los niños en cuanto empiezan a dominar el lenguaje, empiezan a recordar más con palabras que con imágenes o sensaciones. El contexto cultural también tiene una influencia en la adquisición de funciones superiores, estas aparecen en actividades compartidas que posteriormente con el uso se convierten en individuales. Aunque las inferiores dependen de la maduración y el crecimiento, no todos alcanzamos el mismo grado de desarrollo de ellas y las razones pueden ser variadas desde orgánicas hasta alimenticias, culturales, sociales (Vygotsky, 1978).
Vygotsky reconoce que la escolaridad formal es uno de los contextos sociales más benéficos, ya que algunos aspectos de las funciones mentales superiores sólo pueden aprenderse en la escuela, ya que los procesos informales de un niño pueden ser muy diferentes de los que se viven en la escuela. El proceso de las funciones mentales superiores se construyen a partir de los logros anteriores.