El Juez
Montesquieu (2003), como tanto se ha recordado, consideraba al juez “la boca que pronuncia las palabras de la ley”. De acuerdo con esa metáfora escénica, el juez sería una especie de médium, una máquina parlante, (o escribiente), a través de quien se pronuncian las leyes, sin que el propio cuerpo del juez –el tiempo en…