El planteamiento del problema en la ruta cuantitativa

De acuerdo con Hernández-Sampieri (2017), Nalzaro (2012) y Kerlinger y Lee (2002), los criterios para plantear adecuadamente un problema de investigación cuantitativa son:

  • El problema debe estar formulado como pregunta, claramente y sin ambigüedad; por ejemplo, ¿qué efecto?, ¿en qué condiciones … ?, ¿cuál es la probabilidad de…?, ¿cómo se relaciona… con…?
  • El planteamiento debe implicar la posibilidad de ser investigado empíricamente, es decir, que sea factible observarse en la “realidad”. Por ejemplo, si alguien piensa estudiar cuán angelical es el alma de los millennials, está planteando un problema que no puede probarse empírica­mente, pues ni lo angelical ni el alma son observables.
  • El planteamiento debe ser ético. Por ejemplo, no es correcto bajo ninguna circunstancia traba­jar algo que pueda dañar a seres humanos o implique racismo. Este aspecto se amplía en el Centro de recursos en línea de la obra.
  • Cuando el problema asocia variables, fenómenos, eventos, hechos, etc., la o las relaciones deben expresarse con claridad.

¿Cómo se plantea un problema de investigación cuantitativa?

El problema de investigación se plantea a través de cinco componentes o elementos que se encuentran sumamente relacionados entre sí: los objetivos que persigue la investigación, las preguntas de investigación, la justificación y la viabilidad del estudio, y la evaluación de las deficiencias en el conocímiento del problema.

En la investigación, como en la vida, nuestras acciones se guían por objetivos y preguntas. Por ejemplo, si un artista va a pintar un cuadro, antes de comenzar debe plantearse qué va a dibujar. No es lo mismo un paisaje de la naturaleza que una escena de la vida cotidiana o un bodegón. También tiene que definir qué técnica utilizará (óleo, acuarela, lápiz, pastel, etc.). Por otro lado, es necesario que determi­ne el tamaño del cuadro o área en que va a pintar (delimitación). Lo mismo ocurre con un músico cuando decide componer una pieza. Para empezar, debe plantearse si va a crear una balada, una rola rockera, una bachata, una sinfonía, un tango, etc.

Los planteamientos cuantitativos se derivan de la literatura y están asociados a un rango amplio de propósitos de investigación tales como: explorar y describir fenó­menos, variables, hechos, etc.; es­tablecer precedentes; comparar casos, grupos, fenómenos, etc.; relacionar fenómenos; determinar causas y efectos; evaluar inter­venciones; desarrollar tecnología; resolver problemáticas.

El planteamiento del problema incluye: objetivos y preguntas de investigación, justificación, viabi­lidad y evaluación de las deficien­cias en el conocimiento del pro­blema.

De igual manera, un investigador, antes de emprender su estudio, tiene que plantear el problema (establecer sus objetivos y preguntas, lo que va a pintar o a componer) y qué método o enfoque va a utilizar (cuantitativo, cualitativo o mixto; por ejemplo, en pintura: óleo, acuarela, etc., o una mezcla; en música: contrapunto, serialismo, azar, improvisación, etc.). Pero además de estos dos elementos hacen falta otros: la justificación (¿por qué pintar el cuadro o componer la pieza?), la viabilidad del estudio (¿es factible elaborarlo o concebirla con los conocimientos, habilidades y recursos que se poseen y a tiempo?) y una evaluación de las deficiencias en el conocimiento del problema (¿qué aporta el lienzo o la pieza de acuerdo con el panorama y tendencias artísticas o musicales?).

Objetivos de la investigación cuantitativa

En primer lugar y siguiendo el propósito o finalidad del estudio, es nece­sario establecer qué se pretende en lo particular con la investigación, es decir, cuáles son sus objetivos. Los objetivos deben expresarse con clari­dad y ser concretos, medibles, apropiados y realistas —es decir, suscepti­bles de alcanzarse (Bwisa, 2008 y Tucker, 2004)—. Son las guías del estu­dio y hay que tenerlos presentes durante todo su desarrollo. Al redactarlos, es habitual utilizar verbos y derivados del tipo: describir, determinar, demostrar, examinar, especificar, indicar, analizar, estimar, comparar, valorar, probar y relacionar respecto de los conceptos o variables incluidas. Evidentemente, los objetivos que se especifiquen deben ser congruentes entre sí.

Desde luego, durante la investigación es posible que surjan objetivos adiciona­les, se modifiquen los objetivos iniciales o incluso se sustituyan por nuevos objeti­vos, según la dirección que tome el estudio.

Preguntas de investigación cuantitativa

Además de definir los objetivos concretos de la investigación, es conveniente plan-tear, por medio de una o varias preguntas, el problema que se estudiará. Esto tiene la ventaja de presentarlo de manera directa, lo cual minimiza la distorsión (Alves-son y Sandberg, 2013 y Christensen, 2006).

Frecuentemente las preguntas de investigación se plantean en términos de ¿qué?, ¿por qué? y ¿cómo? (Lewkowicz, 2010 y Blaikie, 2003). Regularmente son los propios objetivos, pero ahora presentados en forma de interrogantes.

De acuerdo con O’Brien y DeSisto (2013), Anastasiadis, Rajan y Winchester (2015), Alvesson y Sandberg (2013), Morse (2010) y Ferman y Levin (1979) las preguntas de investigación deben:2

  • Ser específicas, enfocadas o concretas. Entre más precisas sean más fácilmente se responden.
  • Establecer los límites temporales y espaciales del estudio (época y lugar), y esbozar un perfil de las unidades o casos a analizar (personas, procesos, viviendas, escuelas, animales, fenómenos, eventos, etc.), aunque a veces por redacción o longitud no se incluyen todos los aspectos, sino que se comentan mediante una explicación adicional.
  • Poder responderse recolectando y analizando datos empíricos (observables o medibles).
  • Desconocerse sus respuestas (si se conocen, no valdría la pena realizar el estudio).
  • Contestarse utilizando medios éticos.
  • Aportar conocimiento sustancial en un área de estudio o profesional.
  • Ser claras, comprensibles por otras personas, además del propio investigador.
  • Contener conceptos (variables) que puedan ser identificables y medibles.

Las preguntas demasiado generales no conducen a una investigación enfocada, por ejemplo: ¿por qué las personas se enferman del corazón?, ¿cuáles son las razones del éxito o fracaso de las empresas?, ¿cambian con el tiempo las personas que van a psicoterapia?, ¿cuáles son los conoci­mientos y competencias que se esperan de los egresados universitarios en las empresas?; son inte­rrogantes tan generales que no es posible responder mediante un estudio, deben acotarse. Más bien constituyen ideas iniciales que es necesario refinar y precisar para que guíen el comienzo de una investigación. Por ejemplo, la última pregunta debe especificar qué licenciatura, carrera o pre­grado se considerará pues obviamente no es lo mismo médicos que arquitectos o trabajadores so­ciales, etc.; también señalar el tipo de conocimientos y competencias, así como la clase de empresas y el contexto (al menos el país). Igual ocurre con la primera interrogante, ¿qué tipo de personas, enfermedad del corazón concreta y contexto tenemos en mente? A menos que pretendamos reali­zar un estudio como el de Framingham, entre cuyos fines estaba analizar los factores predisponen­tes de las enfermedades cardiovasculares, el cual cumplió 70 años en 2018 y sigue con investigacio­nes secuela, requiriendo miles de personas sujetos de análisis, una gran cantidad de investigadores y ha implicado millones de dólares en recursos, y aun así esta investigación tenía preguntas con enfoque y dirección.

En lugar de estas preguntas deben plantearse unas mucho más específicas como: ¿cuáles son los factores de mayor riesgo de la cardiopatía coronaria en adultos mayores de 65 años no fumado­res? (contexto: pacientes de hospitales públicos de Guayaquil, Ecuador); ¿la innovación, la estrategia de mercado, la planeación táctica y la capacitación inciden en la superviven­cia, competitividad y crecimiento de las micro y pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de calzado? (en Guanajuato, México); ¿conforme se desarrollan las psicoterapias aumentan o declinan las expresiones verbales de discusión y explo­ración de los futuros planes personales que manifiestan las pacientes (que son mujeres ejecutivas que viven en San Pedro Sula, Honduras)?; ¿qué conocimientos técnicos, competencias suaves y actitudes hacia el trabajo son altamente valora­das por los directores de recursos humanos de organizaciones manufactureras respecto a los egresados de la carrera de ingeniería química? (contexto: región de Cundinamarca, Colombia).

Cabe resaltar que en una investigación puede tenerse un objetivo y su pregunta o varios obje­tivos y las interrogantes correspondientes, según sea el caso.