TESORERÍA

Gómez (2016) menciona que: “una gestión activa de tesorería engloba todas las operaciones diarias de las empresas relacionadas con el efectivo; es decir, los cobros, los pagos y las negociaciones de ambas con otras empresas y entidades financieras”.

Es aquella área en la cual se gestionan y concretan todas las acciones relacionadas con operaciones de tipo monetario. Así mismo se encarga más directamente de los movimientos reales del dinero que entra y sale de la empresa, y aglutina todas esas gestiones necesarias para conseguir dinero, fuentes de financiación como los descuentos comerciales, préstamos bancarios, etc.

Feliu (2018) indica que la gestión de tesorería consiste en la gestión de liquidez inmediata, o en cobrar, pagar y pactar con las entidades financieras. Actualmente abarca la gestión de tesorería tradicional en la que, además incorpora la gestión del activo corriente, lo cual refiere sobre la gestión de ventas y cobros a los clientes que se relaciona con la gestión de compras y pagos a proveedores. Es por ello que la gestión de tesorería se centra en los flujos monetarios (p.264)
Las empresas en el área de Tesorería en el contexto de la auditoría de cuentas, es un área especialmente sensible, se considera que la mayoría de los movimientos contables que se producen en la empresa tienen su origen o destino en elementos que forman parte de la misma.

La gestión de tesorería tiene como objetivo principal generar liquidez, además de los siguientes:
• Gestionar las fuentes de financiación en la cantidad necesaria y a un coste mínimo.
• Gestionar eficientemente los cobros y pagos.
• Conseguir equilibrar los niveles de liquidez necesaria y rendimiento deseable para mantener una tesorería ociosa próxima a cero. Es decir, conseguir rentabilizar los excedentes de tesorería en inversiones sin riesgo de liquidez, o en la devolución de crédito a corto plazo.
• Evitar descubiertos y asegurar la liquidez en el momento y lugar adecuados de la cantidad necesaria de dinero para cumplir con las deudas y obligaciones contraídas.
• Controlar y minimizar los costes financieros, obtener y optimizar los fondos necesarios en el momento preciso y con máxima rapidez y evitar préstamos innecesarios. Obtener la financiación al menor coste posible. (Sicha, 2017, p.20)

La empresa debe hacer un exhaustivo control interno sobre el dinero en efectivo, entendiendo por este tanto el de caja como el de los bancos. La razón fundamental es que la mayoría de las operaciones comerciales se mueven por caja y bancos, y dado que el dinero puede ser una “tentación”, se pueden producir situaciones fraudulentas.

El área de tesorería incluye no solo los saldos en cuenta corriente sino los depósitos a corto plazo y los descubiertos en cuenta. El área de Tesorería comprende:
1. Saldos mantenidos en Caja, tanto en euros como en moneda extranjera
2. Saldos mantenidos en entidades financieras e instrumentados en cuentas corrientes, de ahorro, imposiciones a plazo, con independencia de la moneda en que estén denominados
3. Operaciones de derivados contratadas por las empresas
4. Operaciones de pasivo contratadas con entidades financieras

Este documento pretende, sobre la base de los riesgos de auditoría inherentes al área objeto de estudio, explicar qué pruebas o procedimientos deben llevarse a cabo para su adecuado control interno.

López (2018) menciona que como punto de partida es conveniente aclarar que el área de Tesorería presenta una diferencia sustancial con respecto a otras áreas del balance o de la cuenta de resultados de una empresa. Si bien en otras áreas suele tenerse como referencia en todo momento el concepto de importancia relativa, a la hora de plantear su revisión, en el caso del área de Tesorería este principio se deja algo al margen, puesto que es de especial relevancia revisar la totalidad de los saldos y operaciones vinculados con la Tesorería de una empresa, por varios motivos fundamentales:

1. Es un área susceptible de enmascarar múltiples conductas fraudulentas y generadoras de operaciones y pasivos ocultos.
2. Cualquier diferencia en un saldo, aunque sea de pequeño importe, puede tener como origen movimientos de sentido contrario y de cuantía importante.
3. Enlazan con los movimientos de múltiples partidas del balance y por tanto su adecuada revisión es una importante llave para aclarar diferencias que puedan ponerse de manifiesto en otras áreas.

Tesorería préstamos y créditos
Caba (2019) menciona que el objetivo básico del área de la tesorería es que el auditor tenga evidencia de la veracidad y razonabilidad del disponible y del correcto uso de los fondos, ya que intervienen en un gran número de operaciones en la empresa: clientes, compras, nóminas, impuestos, etc.

En concreto, se deberá verifica:
• Los fondos que presenta el balance existen y son auténticos, y los saldos individuales suman los del mayor.
• No se han producido omisiones en los fondos que son propiedad de la empresa y que no hay restricciones que limiten su disponibilidad.
• Se aplican correctamente los PCCA con respecto a la uniformidad de principios, la no compensación de saldos y la correcta valoración de la moneda extranjera.
• Se han realizado las conciliaciones bancarias y se han circularizado los saldos con las entidades de crédito.
• La memoria contiene toda la información adicional y necesaria del área.

Los objetivos más importantes de los pasivos con origen fuera del tráfico son:
• Determinar que verdaderamente existen las deudas y que estas están a cargo de la empresa.
• Comprobar que no hay omisiones y que están autorizadas convenientemente.
• Asegurarse de la eficacia del control interno
• Verificar la aplicación correcta de los principios y normas contables, y la adecuada clasificación en el corto y largo plazo.
• Controlar que la información dada en los estados financieros sobre estas cuentas es suficiente.
• Confirmar si la formalización documental es adecuada y cumplen las cláusulas estipuladas
• Revisar que se utilizan adecuadamente los recursos ajenos para las necesidades de la empresa.

Según Javier (2019) las características más importantes de control interno consisten en una adecuada segregación de funciones entre la gestión y manipulación de los fondos y la de registro y contabilización de los mismos. El control interno no siempre puede evitar errores, ineficiencias o fraudes; pero, si es adecuado, asegura que serán descubiertos.

Préstamos y créditos
En las deudas a largo y a corto plazo, ajenas al tráfico de la empresa, los aspectos más importantes referidos al control interno, son la existencia de presupuestos financieros a corto y largo plazo, el análisis del tipo de financiación aplicable a las inversiones y la contratación de pasivos y condiciones de los préstamos por personas diferentes de las que manejan los fondos.

Conciliación
Consiste en cuadrar, a la fecha del cierre, el saldo según los libros de contabilidad de la empresa auditada con el saldo del extracto o confirmación directa del banco.