Sensibilidad al tipo de cambio

Exportar significa intercambiar bienes y servicios de origen local por dinero de origen externo. En un lado, está el exportador (productor local) y, en el otro, el importador (comprador externo).

 

El flujo de efectivo que se origina en la transacción está denominado en la moneda del comprador o en una moneda de referencia (históricamente ha sido el dólar para el Perú), casi nunca en la moneda local (el nuevo sol). Una vez efectuado el pago, el exportador tendrá que cambiar el monto recibido en esa moneda a nuevos soles a fin de hacer frente a los pagos que se incurrieron en manufacturar los productos o en prestar los servicios vendidos.

 

En nuestro caso la tendencia a disminuir la cotización del dólar perjudica a la empresa pues se tendría menos soles para pagar las deudas contraídas en materia prima, servicios de terceros, etc.

 

Si se sigue manteniendo la tendencia a la baja de la cotización de dólar la empresa tendría que pactar precios de venta más altos para que la disminución del tipo de cambio no afecte la rentabilidad y liquidez de la empresa.

 

Cuando una empresa se cubre, esto es, reduce su exposición al riesgo, utiliza lo que en finanzas se denominan “derivados”. Estos son acuerdos futuros o a plazo cuya rentabilidad y valor se derivan o dependen de algún activo, al cual se le conoce como activo subyacente.

En esa línea, un derivado es un contrato destinado a cubrir los posibles riesgos que aparecen en cualquier operación financiera. Dichos contratos generan obligaciones de una de las partes de hacer entrega o exigir en una fecha futura un bien o un activo financiero (acciones, dinero, etc.), en tanto que la contraparte deberá pagar un precio en la forma o modo previamente determinado.

Tomar derivados tiene como principal beneficio fijar el tipo de cambio de una divisa, con el consecuente efecto en la certidumbre acerca del flujo de caja esperado.

Adicionalmente, se pueden citar beneficios adicionales que trae la utilización de este tipo de productos:

 

Permite a la empresa lograr una mayor concentración en las operaciones habituales del negocio. Visto de otra manera, si se traspasa el riesgo de la variación del tipo de cambio a un tercero, la firma exportadora puede concentrarse en las actividades de la cadena de valor que le permiten conseguir la rentabilidad del negocio.

 

Facilita la planificación y elaboración de presupuestos. Sabiendo con exactitud cuánto se recibirá por los dólares que ingresarán a la firma, la gerencia puede establecer con exactitud los ingresos, los costos y más importante aún, la rentabilidad futura de las operaciones de la empresa.

Es ampliamente conocido que cubrirse reduce el riesgo al que se enfrenta la empresa. Sin embargo, las empresas locales en su gran mayoría no utilizan estos mecanismos que, si bien no son muchos, sí existen y son ofrecidos por el mercado a través de operaciones denominadas Over The Counter (OTC).