Fuente: Diario Gestión
Guillermo Westreicher H.
gwestreicher@diariogestion.com.pe
Fernando Gámiz, director de Risk Consulting de KPMG, resaltó la importancia de educar a los trabajadores, difundir canales anónimos de denuncia e implementar un código de conducta específico y con sanciones graduales.
1.Penas graduales
De acuerdo al Informe del Fraude en el Perú 2012 elaborado por KPMG, el 52% de las empresas optaron por el despido inmediato del involucrado en una denuncia. Gámiz incidió en la importancia de la gradualidad de las penalidades, pues desvincular al empleado solo con algunos indicios podría tener consecuencias legales.
2.El mayor control no minimiza el riesgo
Las sanciones –sostuvo Gámiz- resultan en la suspensión temporal de la conducta impropia, pero no dan resultado si funcionan como el semáforo que nadie respeta si un policía no está al lado. Además, implican costos adicionales a la corporación.
“Algunos estudiosos consideran que mientras más controles se impongan, mayores son los incentivos para violarlos. Por ejemplo, si se revisan sistemáticamente los bolsos y las mochilas, se crea como un juego, y en la primera oportunidad, el empleado vulnerará el sistema”, señaló.
3. La educación es la clave
Según el experto, solo funciona la educación y el ejemplo, es decir, explicarle a la gente –por ejemplo- por qué es malo llevarse las cosas. Para ello, se necesitan capacitaciones, seminarios, entre otras actividades, que generen conciencia en el trabajador.
4.Un código específico
El código de ética –indicó Gámiz- debe ser muy específico. Por ejemplo: No aceptar regalos con un valor mayor a US$ 50 (si cuestan más pasan a ser propiedad de la empresa), reportar todos los presentes recibidos, entre otros. Términos como “moral” son muy difusos y generan confusión.
5.Líneas éticas
A veces, por lazos de amistad o miedo, las personas no denuncian las faltas que descubren, cayendo en la omisión. Por ello, es importante una línea ética para dar la oportunidad de informar anónimamente sin temor a represalias. El 50% de los casos de fraudes reportados en la última encuesta de KPMG fueron descubiertos a través de este sistema, es decir, es la principal fuente de denuncias.
Los pilares de las líneas éticas, según la consultora, son: múltiples canales (línea de teléfono 0800 gratuita y exclusiva de la firma, página web, dirección de e-mail en servidores externos, atención personal a denunciantes, una casilla de correo, entre otros), profesionales entrenados y con dedicación exclusiva, difusión interna asegurando la confidencialidad, análisis oportuno de las denuncias por especialistas en corrupción, y una investigación independiente y objetiva.