El valor del dólar en moneda extranjera es un precio, y como cualquier otro precio, está determinado por la demanda y la oferta. (Calvo, 2000).
La cantidad de activos en dólares de Estados Unidos
Según Parkin (2007); es el acervo de activos financieros netos denominados en dólares de Estados Unidos.
- La cantidad de dólares es un acervo, no un flujo. La gente toma decisiones acerca de las tenencias de dólares y las cantidades que compra y vende. (Chang, 2000).
- La cantidad de dólares es un acervo denominado en dólares de Estados unidos, la denominación de un activo define las unidades en las que tiene que reembolsarse la deuda. (Levy, 2001).
- La oferta de dólares es una oferta neta: la cantidad de activos: (la cantidad de pasivos obligaciones) esto significa que la cantidad ofrecida de dólares no incluye los activos en dólares que crean las familias, empresas, instituciones, etc. (Parkin, 2007)
Cambios de la cantidad de activos en dólares
- a) El gobierno federal tiene un déficit, pide prestado emitiendo bonos.
- b) La Fed puede aumentar la cantidad de dólares mediante la compra de activos denominados en moneda extranjera (divisas). (De Gregorio, 2007).
Las divisas y el dólar
Según Parkin (2007), el mercado de divisas es el mercado en el que la moneda de un país se intercambia con la moneda de otro país. El mercado de divisas no es un lugar como un mercado callejero, está integrado por miles de personas, importadores y exportadores, bancos y especialistas en la compraventa de divisas llamado corredores de divisas (cambistas).
Asimismo Parkin (2007) menciona que los cambistas de todo el mundo están continuamente en contacto, por teléfono, y todos los días, miles de millones de dólares cambian de manos. El precio al que se intercambia una moneda por otras se llama tipo de cambio.
La actividad de los corredores de divisas hace que el mercado de divisas sea altamente eficiente. Los tipos de cambio son casi idénticos sin importar en que parte del mundo se efectúe la transacción. (Parkin, 2007).
Costos de la dolarización
Son varios los costos de dolarizar la economía. En primer lugar, cabe mencionar la perdida de Señoreaje, es decir, pérdida del ingreso por emisión de moneda. Al momento de dolarizar un país se enfrentan dos tipos de costos relacionados a la pérdida de la moneda, el primero es el costo de compra de los dólares y el cambio de moneda nacional por el dólar y el segundo el costo por pérdida de señoreaje.
Chang y Velasco (2000) argumentan que el valor de la posibilidad de emitir dinero es demasiado como para rendirlo, por lo que se recomienda a los países que para reducir este impacto deben negociar con Estados Unidos la entrega de un porcentaje del señoreaje estadounidense. Pero esto es una posibilidad a la que Estados Unidos se niega acordar.
En segundo lugar, se pierde la política monetaria independiente. La ventaja de tener política monetaria es que puede ser utilizada para estabilizar el ciclo económico, afectar la tasa de interés y la inflación. Con la dolarización oficial, el Banco Central no puede utilizar su herramienta monetaria y no podría reaccionar para absorber shocks adversos en la economía, generando mayor inestabilidad y por lo tanto menor crecimiento.
Calvo y Reinhart (2000) aseguran que este beneficio de la política monetaria es irreal. Por ejemplo, un país con altos niveles de dolarización financiera no puede comprometerse con una política contra-cíclica, porque movimientos en el tipo de cambio pueden afectar fuertemente el sistema financiero y generar una crisis. La dolarización parcial incrementa el costo de la volatilidad del tipo de cambio, lo que induce al Banco Central a intervenir en el mercado cambiario para prevenir fluctuaciones del tipo de cambio nominal.
Otro costo relacionado con la pérdida de la política monetaria es la mayor importancia que adquiere la política fiscal. Como se mencionó antes, en este tipo de régimen cambiario se renuncia al uso de la herramienta cambiaria como instrumento de ajuste de precios relativos, por lo que resulta necesario tener mecanismos alternativos que permitan manejar el proceso de ajuste ante shocks negativos. Generalmente el FMI propone el establecimiento de indicadores fiscales automáticos, es decir, manejar los ingresos y gastos del gobierno vinculados al ciclo económico como herramienta de política ante shocks. O sea, en una economía dolarizada se debe perseguir un continuo balance fiscal y superávits cuando hay crecimiento para aplicar políticas fiscales anti-cíclicas al ocurrir un shock.
Otro costo asociado a la dolarización es la pérdida del prestamista de última instancia, lo que implica que el Banco Central no podría actuar como prestamista del sistema financiero cuándo enfrenten necesidades de liquidez o shocks negativos.
Esta característica de los bancos centrales desaparece, porque no se tiene la habilidad de imprimir dinero con el fin de dar líneas de crédito a los bancos. Chang y Velasco (2000) muestran que la pérdida del prestamista de última instancia no tendría un alto costo si la dolarización sustituye un sistema cambiario fijo o caja de convertibilidad, pues esta capacidad no existe bajo regímenes cambiario fijos.
Beneficios de la dolarización
Los proponentes de la dolarización, Rose (2000), Grauwe y Schnabl (2004) entre otros, afirman que no tener moneda propia genera impactos positivos sobre el desempeño económico de un país. Aseguran que la reducción de la inflación y la eliminación del riesgo cambiario afectan los horizontes de inversión de los agentes y reduce la tasa de interés, generando mayor confianza en la economía y motivando la inversión y el crecimiento. Además, la menor volatilidad cambiaria motiva un mayor comercio internacional e impulsa aun más el crecimiento.
La dolarización tiene beneficios similares a los generados por los regímenes cambiarios fijos, pero a diferencia de los últimos no presentan los problemas de credibilidad y probabilidad de ataque especulativo. Es decir, los beneficios de la dolarización se basan en la mayor credibilidad del régimen y la eliminación del riesgo cambiario. Con la dolarización este riesgo se elimina, pues los agentes tienen asegurado el tipo de cambio de forma legal.
Menor inflación, se elimina el sesgo inflacionario que surge de los incentivos de los hacedores de política por estimular la economía y monetizar los déficit presupuestarios y deuda. Esto ocurre porque al adoptar el dólar se ata la política monetaria a la política estadounidense impidiendo la emisión de moneda (Alesina y Barro 2001). Actualmente, dada la menor inflación de los países, algunos autores afirman que éste beneficio es poco significativo. De acuerdo a Alesina y Barro (2001) este argumento no es correcto, debido a que la inflación en la mayoría de países ha disminuido por el uso de anclas nominales y no puede asegurarse que los períodos de alta inflación de los años 70 y 80 no vuelvan a repetirse. Por lo que el compromiso que genera la dolarización es siempre valioso.
Costos de transacción, según Panizza, Stein y Talvi (2000) las ganancias en costos se relacionan a la eliminación de los costos de cambiar moneda, definidos como la diferencia entre los valores de compra y venta de moneda. La dolarización oficial elimina estos costos, pues ya no es necesario para los agentes operar en diferentes monedas.
Otro aspecto de los costos de transacción se relaciona con la necesidad de mantener reservas para operaciones en dólares, las cuales aumentan el costo de hacer negocios, con la dolarización se reduce esta necesidad permitiendo a los mercados ser más competitivos.
Además del ahorro por el diferencial entre el precio de compra y venta del dólar al desaparecer la intermediación, se genera una simplificación de operaciones contables de empresas con actividades internacionales. A esto debe agregarse el ahorro por operaciones de defensa contra posibles devaluaciones, beneficiando y facilitando la inversión y el comercio internacional.
Rose (2000) asegura que la disminución de la incertidumbre y riesgo de las operaciones comerciales y la reducción de la necesidad de operar en múltiples monedas impacta en el comercio positivamente y estos beneficios sobre el comercio pueden ser relativamente grandes.
En resumen, la dolarización reduce la inflación, elimina los costos de transacción y elimina el riesgo cambiario. Esto genera una reducción de la prima por riesgo que se paga a operaciones en moneda extranjera, reduce las tasas de interés y ampliar los horizontes de inversión de los agentes; aumentando así la inversión nacional, el crecimiento y la riqueza de las personas. Es de hacer notar que la eliminación del riesgo cambiario no eliminaría el riesgo país o prima por riesgo soberano, la cual se discutirá más adelante.