Fuente: Diario Gestión
Preocuparse de sobremanera en el incremento de su sueldo, en lugar de su desarrollo profesional, así como la incapacidad para adaptarse al cambio, pueden garantizar el fracaso en su vida profesional. Sepa todo aquello que debe evitar en este aspecto, según el sitio Expansión.com.
Si desea alcanzar el éxito en su carrera, la capacidad de construir una reputación sólida, formar una marca personal y adaptarse al cambio son factores realmente influyentes para el avance progresivo dentro del campo laboral.
1. Improvisé mi llegada al mundo laboral:
A pesar de que los caminos a seguir por las generaciones presentes son diversos, es fundamental pensar detenidamente a qué carrera profesional dedicarse, puesto que ésta definirá – de alguna manera – la llegada al mundo laboral. Debe tomarse en cuenta el abismo existente entre la universidad, las necesidades reales de las empresas y el mercado profesional.
La formación académica o técnica no basta para enfrentar las exigencias del mercado laboral. Resulta necesario hacer los esfuerzos suficientes para fomentar habilidades (relacionales, organizativas, motivacionales, etcétera) y competencias.
2. No poseo las capacidades que exige el mercado laboral:
Dedíquese a un determinado campo laboral, según sus aptitudes, capacidades y habilidades. Es importante trabajar en su empleabilidad para que se pueda adaptar al nuevo escenario profesional. De lo contrario, sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo o de evolucionar en su carrera se verán reducidas.
3. Me preocupo más en el sueldo:
Aunque el debate entre dedicarse a aquello que más nos agrade o enfocarse en una carrera rentable pareciera estar abierto, lo cierto es que el concepto de felicidad o satisfacción no está relacionado con el incremento de sueldo, de acuerdo a recientes investigaciones.
Cuando una compañía decide elevarle el sueldo a sus empleados, la dicha tiene una duración máxima de tres meses. No obstante, las ocupaciones que implican un alto grado de realización personal o las actividades que impulsan el desarrollo profesional del trabajador están profundamente vinculadas con el sentimiento de satisfacción, mas no el dinero.
4. No consigo ser feliz en mi trabajo:
Las profesionales deben hacer lo que saben hacer bien y disfrutarlo. Adapte sus capacidades, conocimientos e intereses a los requisitos de su puesto de trabajo.
Las empresas necesitan del talento, la creatividad, la adaptabilidad, y la innovación de las personas.
5. No entiendo que el trabajo para siempre se acabó:
Los empleos que garantizan amplia durabilidad han desaparecido desde hace varias décadas. La relación empleado – empleador ya no es de por vida. No obstante, para los más productivos, hallar un empleo seguro no es un factor de motivación. Los profesionales cualificados son conscientes de que su estancia en una empresa puede prolongarse hasta los 10 años, aproximadamente. El escenario laboral ha cambiado y, actualmente, los trabajos tenderán a ser casi proyectos.
6. No me he atrevido a dejar mi empleo:
Los objetivos e intereses profesionales del empleado deben estar vinculados con su puesto de trabajo. Cuando el trabajador se aburre de su empleo, debe pensar en otras opciones dentro del mercado laboral. No obstante, las personas suelen aguantar más de lo que imaginan o de lo que quisieran. La sensación de aburrimiento o de depresión puede incrementar con el paso del tiempo y perjudicar su productividad y/o bienestar.
7. Tengo miedo a crear mi propia compañía:
Cuando algunas personas cuestionan su permanencia en una empresa o en un empleo, deciden dejar todo de lado y crear su propia compañía. Aquellos personajes son llamados “emprendedores”. Ellos advierten oportunidades donde otros ven problemas, no permiten que los retos los frenen y estan dispuestos a hacer las cosas diferentes. Si usted es capaz de hacer todo aquello, posee las cualidades de un emprendedor.
8. No sé venderme para conseguir un ascenso:
No sea una estrella anónima. La clave es la confianza en uno mismo. Sea consciente de lo que ha hecho a lo largo de su trayectoria profesional y de sus aportes a la organización, supere la timidez, sea auténtico, reconozca las capacidades de sus demás compañeros y asegúrese de que su jefe reconozca el valor que usted aporta al equipo. Todo ello le permitirá formar una reputación sólida y alcanzar los objetivos trazados.
9. No he logrado que mi jefe reconozca mi labor:
Preocúpese de que su jefe haya hecho una evaluación real y justa del desempeño de sus empleados y, esté dispuesto a escuchar cuáles son sus debilidades y carencias. Saberlo le permitirá buscar maneras para ser más empleable.
10. Nunca supe gestionar mi marca personal:
Construir una marca personal sólida no tiene que ver con decirle a la gente lo bueno que es. Sea fiel a sus principios y valores para generar confianza en usted mismo. Recuerde que la reputación valiosa no es simple notoriedad. La clave no está en convertirse en alguien infinitamente visible pero irrelevante.