Fuente: Diario Gestión
Karina Montoya G.
kmontoya@diariogestion.com.pe
Sally Graham, directora de Negocios Digitales de Liquid, señaló que la vía virtual puede ser un gran aliado para las capacitaciones dentro de la empresa, pero debe involucrar a la alta dirección y servir para ascender.
La vía electrónica puede terminar siendo un gran aliado de las áreas de Gestión de Talento o Recursos Humanos si las capacitaciones al personal se enfocan en líneas de carrera personalizadas y cuentan con el respaldo de la alta dirección, lo que puede convertirse en una forma de retener talento, según Sally Graham, directora de Negocios Digitales de la agencia Liquid.
Así, cuando un empleado acceda a capacitaciones en línea (e-learning) “no se trata de ver cuántos cursos estás tomando, sino para ver cuánto avanzas en tu carrera”, dijo Graham. Para ella, el e-learning puede ser un gran proyecto de retención de talento, siempre que se enfoque sus líneas de carrera y puedan aspirar a un ascenso después llevar una cierta cantidad de cursos.
“En HP —donde implementó este sistema de e-learning— teníamos una línea de carrera para cada persona. Seguías una cantidad de cursos y podías aspirar a una promoción”, detalló. Llevar un proyecto de esta magnitud, no obstante, “no solo tiene que ver con tecnología o marketing, sino que Recursos Humanos tiene que estar ahí”.
Transformación digital
“Es un gran cambio y no es que lo acepten la primera vez. Nosotros investigamos, hicimos un proyecto piloto y lo presentamos a todo un comité y ahí también participaba Recursos Humanos. Eso implicaba que si la decisión se toma de gerencia general, de por sí todas las áreas se van a comprometer viendo los beneficios”, contó Graham sobre su experiencia en HP.
La especialista hizo énfasis en que esta “transformación digital”, que afectará los procesos de trabajo de la empresa, necesitará de decisiones que vengan de la alta dirección para funcionar. “No podría decirle a Recursos Humanos, ‘este es el portal ideal para ti’ si ellos no tienen el apoyo de la dirección”, precisó.
Pero el e-learning parece que no solo es conveniente cuando se trata de distancias físicas. “Sé un caso de Centrum en el que había profesionales que vivían muy cerca del local y no iban a clases. La misma universidad les preguntó por qué, porque se supone que son ‘más ricas’ —continuó Graham— y dijeron que les parecía excelente, a la hora que quieran y puedan, acceder al conocimiento”.
“Si trasladamos esa experiencia a lo que podría ser una universidad en una empresa, podríamos ayudar, socialmente y mucho a la parte ecológica, de no mover a todos nuestros trabajadores necesariamente a una escuela de negocios”, finalizó.