ENCRUCIJADA MARÍTIMA: CRISIS EN LOS CANALES DE SUEZ Y PANAMÁ


Por Comexperu / Publicado en Enero 12, 2024 / Semanario 1191 – Comercio Exterior

En los últimos años, el comercio mundial marítimo ha enfrentado diversos problemas que han impactado significativamente en su eficiencia y sus operaciones. La pandemia de COVID-19 fue el desafío más significativo, con consecuencias negativas para el comercio exterior, como el cierre de fronteras y los confinamientos, que provocaron interrupciones en la producción, escasez de mano de obra en puertos y limitaciones en las operaciones portuarias; esto, a su vez, desencadenó un aumento exponencial del costo del transporte internacional. Además, en el ámbito económico y geopolítico, se observó volatilidad en los mercados globales y un aumento del precio de las materias primas, producto de las tensiones comerciales entre países como China y EE. UU., así como el conflicto entre Ucrania y Rusia.

En la actualidad, frente a un escenario pospandemia y una normalización en el precio de los fletes marítimos, se esperaría una recuperación del comercio mundial por vía marítima. Sin embargo, nuevos factores como la sequía que afecta el canal de Panamá y la crisis del mar Rojo están poniendo en riesgo la seguridad de la cadena de suministro global.

LA CRISIS DEL MAR ROJO

Según reportes del medio internacional CNN, desde el 9 de diciembre pasado, se han registrado ataques casi diarios con aviones no tripulados y misiles contra buques comerciales que transitan por el mar Rojo con destino a Israel. Estos ataques serían perpetrados por los hutíes, un grupo extremista que busca tomar el control de Yemen y respalda a Hamás en su conflicto actual con el Estado israelí.

Con el objetivo de debilitar el suministro a Israel, los hutíes se habrían desplazado cerca del estrecho de Mandeb para atacar a los buques que se dirigen al país hebreo. Este punto estratégico geográficamente, con una anchura de 32 kilómetros, de los cuales solo 10 son navegables en algunos tramos, es la entrada al mar Rojo que se conecta con el canal de Suez, en Egipto. A través de dicho canal, fluye el 12% de los intercambios comerciales globales, incluyendo el 30% del tráfico mundial de contenedores.

Como consecuencia de estos ataques, desde el 16 de diciembre pasado, las principales líneas navieras, como Maersk, Hapag-Lloyd, ONE y MSC, han anunciado la suspensión de las travesías de sus buques portacontenedores en el mar Rojo. En su lugar, han optado por redirigir sus rutas hacia el cabo de Buena Esperanza, ubicado en Sudáfrica, lo que genera un aumento en el tiempo de transporte de entre 10 y 20 días. Asimismo, el precio de los fletes marítimos ha experimentado una presión al alza, especialmente en las rutas desde Asia hacia el norte de Europa, superando los US$ 4,000, lo que representa un aumento superior al 170% desde el inicio de los desvíos en la segunda quincena de diciembre de 2023, según Freightos, consultora especializada en transporte marítimo.

A la fecha, las líneas navieras se encuentran a la espera de una mejora del panorama. No obstante, no se tiene un plazo estimado para ello. Aunque EE. UU. y otras potencias, como Reino Unido y Francia, ya enviaron una fuerza naval a controlar la situación, es probable que la mayoría de los armadores prefieran confirmar el éxito de la misión antes de arriesgar sus buques y tripulaciones.

CANAL DE PANAMÁ

Otro punto estratégico para el comercio marítimo es el canal de Panamá, por donde transita el 6% del comercio marítimo mundial. En los meses de mayo, junio y julio pasados, la escasez de lluvias obligó a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a reducir el tránsito por esta vía a 32 buques diarios y limitar el calado de estos a no más de 44 pies (13.4 metros).

En octubre pasado, en respuesta a las condiciones climáticas adversas agravadas por el fenómeno de El Niño (FEN), la ACP anunció inicialmente una reducción gradual del número de buques que cruzarían esta vía. Para enero de 2024, se estableció una reducción a 20 buques diarios y, para febrero, un tránsito máximo de 18 buques diarios. Ello conllevó a un nuevo incremento del 23.3% en el precio de los fletes de la ruta Shanghái-New York respecto de fines de marzo, con un valor de US$ 3,074/FEU al 21 de diciembre último.

Sin embargo, en la segunda quincena de diciembre, la ACP comunicó que, a partir del 16 de enero de 2024, aumentaría a 24 el número de tránsitos diarios (22 en la actualidad). Según indicó, este ajuste se basa en la evaluación de las condiciones climáticas recientes. A pesar de la escasez de lluvias en octubre, las precipitaciones en noviembre fueron más favorables. Además, las medidas de ahorro de agua y las restricciones implementadas contribuyeron a estabilizar la situación.

Aunque existe una ligera mejora en la situación del canal de Panamá, el impacto de la crisis en el mar Rojo y el canal de Suez no se limitaría al comercio entre China y Europa. Peter Sand, analista jefe de la consultora Xeneta, señaló que tanto la costa este de EE. UU. como la costa este de Sudamérica se verían afectadas. Por su parte, Lars Jensen, analista experto en transporte marítimo, destacó que las desviaciones en las rutas desde China a Europa generarán una mayor demora en el retorno de los buques a los puertos chinos. Esto ejercería presión adicional en la demanda de espacios por parte de exportadores de ese país para el envío de sus productos, dada la proximidad del Año Nuevo chino y la disminución de la capacidad operativa de las líneas navieras.