Según TAYLOR, define a la organización como la ciencia de las relaciones entre los diferentes factores de la producción y especialmente entre el hombre y su herramienta, por su parte GARY DESSLER, señala a la organización como un sistema socio-técnico dentro del cual los resultados finales, tanto individuales como grupales, están relacionados al clima de la organización, el cual está referido a la estructura organizacional y al liderazgo
En este contexto, podemos mencionar que ninguna organización puede subsistir si no posee algún tipo de beneficio, por lo que siempre se debe mantener un cierto nivel de competencia con las otras organizaciones que se dedican a brindar el mismo servicio, para tal fin, su estructura debe estar ordenada y sus tareas deben estar relacionada entre sí, para asegurar la gestión eficaz, eficiente, económica y ecológica.
Debemos precisar que, para lograr una gestión eficaz, se debe tener presente que el recurso humano es el más importante, al cual se le debe captar, conservar y desarrollar de acuerdo a la gestión de la organización.
Es por ello que la gestión de una organización, se desenvuelve en un ambiente en el cual, por lo general, los recursos disponibles escasean, y en base a esto, la persona encargada de la gestión debe aplicar diferentes fórmulas para motivar constantemente a todas las fuentes del capital empresarial, con el objetivo de lograr que las mismas apoyen todos los proyectos que la organización planea emprender.
También podemos señalar que la gestión es un conjunto de actividades de dirección y administración de una organización.
En este contexto, la administración de las organizaciones obliga a que la misma cumpla con cuatro funciones fundamentales para el desempeño de la empresa:
La primera de esas funciones es la planificación, que se utiliza para combinar los recursos con el fin de planear nuevos proyectos que puedan resultar redituables para la empresa, en términos más específicos nos referimos a la planificación como la visualización global de toda la empresa y su entorno correspondiente, realizando la toma de decisiones concretas que pueden determinar el camino más directo hacia los objetivos planificados.
La segunda función que le corresponde cumplir al concepto de gestión es la organización en donde se agruparan todos los recursos con los que la empresa cuenta, haciendo que trabajen en conjunto, para así obtener un mayor aprovechamiento de los mismos y tener más posibilidades de obtener resultados.
La tercera función es la dirección de la empresa en base al concepto de gestión implica un muy elevado nivel se comunicación por parte de los administradores para con los empleados, y esto nace a partir de tener el objetivo de crear un ambiente adecuado de trabajo y así aumentar la eficacia del trabajo de los empleados aumentando las rentabilidades de la empresa.
La última función es el control, que debe cumplir el concepto de gestión aplicado a la administración, ya que de este modo se podrá cuantificar el progreso que ha demostrado el personal empleado en cuanto a los objetivos que les habían sido marcados desde un principio.
Por lo tanto, cabe decir que la administración es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar las actividades de los miembros de la organización y el empleo de todos los demás recursos organizacionales, con el propósito de alcanzar las metas establecidas para la organización.
En consecuencia y teniendo en cuenta los conceptos definidos, podemos notar la eficiencia que posee el hecho de llevar a cabo la administración de las organizaciones en base al concepto de gestión.
En este sentido el reto de la gestión administrativa moderna es el de construir una sociedad económicamente mejor; con normas sociales mejoradas y un gobierno más eficaz.
Asimismo la supervisión de las organizaciones, está en función de una administración efectiva en base a una estrategia empresarial predefinida; en gran medida la determinación y la satisfacción de muchos objetivos económicos, sociales y políticos descansan en la competencia del administrador, quien además, está en la obligación de cubrir las expectativas del grupo interno y externo así como estratégicamente prever los futuros acontecimientos, que pudieran afectar la sostenibilidad de la organización en el medio en el cual desarrolla sus actividades.
Por ello y de acuerdo a lo señalado por GUADAMILLAS, la estrategia de la responsabilidad social, entre otras, implica una gestión de políticas y compromisos relacionados con los aspectos sociales y medioambientales derivados de la actuación de la empresa, por ello, se trata de una estrategia orientada hacia una gestión responsable que genere valor para la organización, y también para los grupos de interés y la sociedad, a largo plazo.
Para los fines de la responsabilidad social, se requiere conocimiento conceptual sobre misión, visión, valores éticos, derechos humanos, medio ambiente, comunidad, política pública y gobernabilidad, los mismos que se detallan:
1. La misión es el motivo, propósito, fin o razón de ser de la existencia de una empresa u organización porque define:
a) lo que pretende cumplir en su entorno o sistema social en el que actúa,
b) lo que pretende hacer, y
c) él para quién lo va a hacer; y es influenciada en momentos concretos por algunos elementos como: la historia de la organización, las preferencias de la gerencia y/o de los propietarios, los factores externos o del entorno, los recursos disponibles, y sus capacidades distintivas.
2. La Visión, para Jack Fleitman, en el mundo empresarial se define como el camino al cual se dirige la empresa a largo plazo y sirve de rumbo y aliciente para orientar las decisiones estratégicas de crecimiento junto a las de competitividad. Según Arthur Thompson y A. J. Strickland, el simple hecho de establecer con claridad lo que está haciendo el día de hoy no dice nada del futuro de la compañía, ni incorpora el sentido de un cambio necesario y de una dirección a largo plazo.
Hay un imperativo administrativo todavía mayor, el de considerar qué deberá hacer la compañía para satisfacer las necesidades de sus clientes el día de mañana y cómo deberá evolucionar la configuración de negocios para que pueda crecer y prosperar.
Por consiguiente, los administradores están obligados a ver más allá del negocio actual y pensar estratégicamente en el impacto de la responsabilidad social, nuevas tecnologías, de las necesidades y expectativas cambiantes de los clientes, de la aparición de nuevas condiciones del mercado y competitivas, etc.
3. Valores Éticos. – Los valores éticos son estructuras de nuestro pensamiento que mantenemos pre configuradas de cara a nuestra supervivencia. Los valores éticos son medios adecuados para conseguir una finalidad empresarial. Al hablar de valores es importante diferenciar entre los valores que podemos llamar finales y los valores de tipo instrumental. Los valores instrumentales son modos de conductas adecuados o necesarios para llegar a conseguir nuestras finalidades o valores existenciales.
4. Derechos Humanos. – son, de acuerdo con diversas filosofías jurídicas, aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna.
5. Medio Ambiente. – entorno que afecta y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su conjunto. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras.
6. Comunidad. – es un conjunto de seres humanos, que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica, estatus social, roles.
7. Política Pública. – disciplina de la ciencia política que tiene por estudio la acción de las autoridades públicas en el seno de la sociedad, aunque en su diseño e implementación técnica confluyen otras disciplinas como el derecho, la economía, la sociología e incluso la ingeniería y psicología.
8. Gobernabilidad. – se refiere a dos acepciones principales: la primera, surgida de los informes de Banco Mundial, la define como un estilo de gobierno caracterizado por un mayor grado de cooperación e interacción entre el Estado y actores no estatales en el interior de redes de decisiones mixtas públicas y privadas. La segunda se define como un conjunto de modalidades de coordinación de las acciones individuales, entendidas como fuentes primarias de construcción del orden social; es probable que sea derivada del campo de la economía de costos y transacciones.