Seguridad ciudadana

El término “seguridad”, de acuerdo con el Diccionario de la lengua española, proviene del latín securitas, que significa “cualidad de seguro”. Y la palabra “seguro” se deriva del latín securus, que significa “libre y exento de todo peligro, daño o riesgo”.
La seguridad se comporta cada vez más como una responsabilidad del sector público, privado y de la sociedad civil, así lo mencionan (Bosch, Farrás, Martín, Sabaté, & Torrente, 2004)
El Tribunal Constitucional manifiesta que la seguridad ciudadana es un estado de protección que realiza el Estado y en esa consolidación colabora con la sociedad con la finalidad de que determinados derechos que pertenecen a los ciudadanos puedan ser preservados frente a circunstancias de peligro o amenaza.
Asimismo, (Zavaleta Betancourt & Bielefelt Astete, 2013) indican que la seguridad ciudadana es definida como un plan de intervención informada para el control de los delitos y las violencias que afectan directamente al tejido social; además la seguridad ciudadana implica voluntad política para la prevención, la disuasión del delito, corresponsabilidad de la seguridad y la intervención focalizada en zonas determinados mediante factores de riesgo.
De la misma forma, (Miraglia & Serrano Berthet, 2011) afirman que la seguridad ciudadana es un enfoque integral que requiere la participación de una amplia gama de actores; ya que se ofrece información útil para todos los actores claves que participan directamente en estos esfuerzos, tales como son los gobiernos nacionales y locales, organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones de las mismas comunidades.
La inseguridad está influenciada por múltiples creencias, valores y experiencias que pueden tener o no vínculo con el delito; es por ello que la satisfacción con la seguridad pública está establecida, tanto por la percepción subjetiva de seguridad en la vida del ciudadano, como la confianza en la eficacia de las instituciones competentes, así lo señala (Ruiz Díaz, 1997)
Según, (Ríos, 2008) las municipalidades son las entidades del Estado que tienen más cercanía a la población y se encuentran ubicadas en todos los territorios nacionales y tienen la facultad de ejercer el gobierno de acuerdo a su jurisdicción, ya sea distrital o provincial; asimismo tienen como función brindar los servicios básicos a la población como promover el desarrollo en su zona.
Percepción de inseguridad
El sentimiento de seguridad es un conjunto de representaciones, emociones, discursos y acciones, donde lo objetivo es la inseguridad real, mientras lo subjetivo es el miedo y las percepciones; es en ese sentido que se puede expresar que no existe un correlato definido entre la probabilidad de ser víctima de un delito y la sensación de temor; toda vez que existen otras variables que interfieren para el desarrollo del sentimiento de inseguridad, tales como son el género, la edad, nivel socioeconómico, entre otros; así lo manifiesta (Berninzon, 2012).
Entonces en pocas palabras se puede definir que la percepción de inseguridad ciudadana es una sensación de carácter psicológico que está vinculada a un sentimiento de vulnerabilidad frente la posibilidad de ser víctima de un acto delincuencial.
Según (Fontana, 2010) las principales características que debe desarrollar toda política de seguridad ciudadana expresada en el informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y las funciones parlamentarias, son las siguientes:
• Integral: Debe abarcar sistemáticamente los derechos humanos en su conjunto.
• Intersectorial: Consiste en involucrar acciones, planes y presupuestos de diferentes actores estatales.
• Intergubernamental: Consiste en comprometer a entidades de los gobiernos centrales y locales.
• Participativa: Consiste en la intervención constante por parte de la ciudadanía involucrada con el objetivo de favorecer la democratización de la sociedad.
• Universal: Se llama así por su cobertura sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo.
Factores de riesgo de Seguridad Ciudadana
Según el Plan Distrital de Seguridad Ciudadana y de Convivencia Social de Carabayllo 2015 los factores riesgo que generan la inseguridad se dividen en tres grandes conjuntos.
– Primer conjunto. – En este primer punto se encuentran los factores relacionados con la posición, situación familiar y social de las personas y dichos factores son:
a. El bajo nivel educativo
b. La alta incidencia de violencia familiar
c. El deterioro desabordado de la calidad de la educación
d. El arraigo de los hábitos
– Segundo conjunto. – En este segundo punto se encuentran los factores sociales, económicos y culturales y dichos factores son:
a. La condición de pobreza
b. Los altos niveles de desempleo y subempleo
c. La declinación creciente de la vigilancia de los valores positivos
d. La influencia de los medios masivos de comunicación
– Tercer punto. – En este tercer punto se encuentran los factores contextuales e institucionales y dichos factores son:
a. La corrupción
b. Tráfico de drogas
c. Disponibilidad de armas de fuego
Con respecto a Perú, en el año 2019 rompió el récord en cifras de feminicidios; ya que se registraron 168 casos a diferencia del año anterior que se registraron 149 feminicidios, convirtiéndose en uno de los países más peligrosos para las mujeres, lo expone (CNN, 2019); en esa misma línea, (Expreso, 2019) menciona que el índice de Ley y Orden de la agencia de análisis Gallup de EE. UU., el Perú se encuentra entre los 10 países más peligrosos de América Latina; asimismo ocupa el puesto 121 dentro de un total de 142 países evaluados en el mundo. (Gestión, 2018) hizo público que en el semestre de noviembre del 2017 hasta abril del 2019 según el INEI a nivel nacional un 25.5% de la población a partir de los 15 y más años fue víctima de algún hecho delictivo; en Lima Metropolitana el 27.2 % ha sido afectada por situaciones similares.
Transporte
Según (Fuentes, 1960) el transporte es una de las operaciones más importantes, necesarias y la más multiforme que efectúa el ser humano. No hay ni un solo acto, que no implique su elaboración o su realización en el desplazamiento de personas.
Sin embargo, (Gonzales, 1975) define al transporte como una actividad económica, productiva y de renta, asimismo nos manifiesta que se debe considerar al transporte individual como una actividad económica y un objeto de consumo.
Desde el punto de vista económico, es una necesidad consecuente de la insuficiencia de producción, en cualquier localidad, de todos los bienes de consumo necesarios, así como la posibilidad de fabricar otros productos, en cantidad superior al consumo local. (Togno, 1975).
Según (Thompson, 1976) es el traslado de personas y/o mercancías de un lugar a otro, esta acción es motivada por el hecho de que están en un lugar, pero necesitan estar en el otro.
(Lane & Powell, 1976) dicen que existen dos clases de transporte: primero, el de productos manufacturados o materias primas, es decir desde el lugar de venta o de producción. Segundo, el de las personas que necesitan trasladarse, recorriendo la distancia que los separa físicamente de los lugares donde quisieran estar para realizar ciertas actividades.
Para (Torremocha & Segura, 1991) la acción de transportar es llevar algo de un sitio a otro. Pero, comúnmente, usamos la palabra para referirnos a distancias, cargas más o menos grandes o para hablar de los vehículos donde se realiza esta acción.
Por otro lado, (Portales, 2001) define al transporte como el movimiento de personas, materiales o productos desde el punto donde se producen, cultivan o elaboran, al punto donde se consumen, transforman, manufacturan, distribuyen o almacenan.
Para (Garrido, 2001) el transporte es un sistema organizado y tecnológico que apunta a movilizar a las personas y/o mercancías de un lugar a otro para balancear el desfase espacial y temporal entre los centros de oferta y demanda.
Finalmente, (Ruiz, 2007) manifiesta que por muy importantes que parezcan las empresas transportistas, la participación de estas siempre será supeditada a otros fines económicos o sociales. Debe quedar muy claro que el transporte es una variable derivada de otras necesidades principales.