Si bien es cierto que la tecnología a ser seleccionada en un proyecto dado, depende en gran medida del volumen de la demanda, en consecuencia. es posible calcular cuál es, técnicamente, el proceso óptimo para un volumen de producción dado, hay una serie de circunstancias que no son directamente cuantificables, pero que pueden hacer variar fundamentalmente la elección del tipo de tecnología a ser utilizada.
Estas circunstancias pueden estar relacionadas entre otras, con las siguientes consideraciones:
Las disponibilidades de capital de un país en desarrollo son limitadas y los gobiernos pueden preferir, especialmente para las zonas a las que haya dado prioridad de crecimiento, un esparcimiento del capital en capas “delgadas” para que se pueda ocupar, en un plazo breve, una cantidad considerable de mano de obra.
En términos generales, puede afirmarse que los procesos de tecnología más avanzada son más eficientes y por lo tanto, más atractivos para el proyectista, pero requieren alimentarse de insumos que también son sofisticados que no siempre son accesibles en las regiones en desarrollo.
Es necesario efectuar un análisis comparativo de las características técnicas de ambos tipos extremos de proceso ya que, si no son tenidas en cuenta, lo que en el papel pueda parecer un magnífico y muy rentable proyecto, puede fracasar o ser deficitario en la práctica.
Un proceso tecnológicamente avanzado necesita para su correcto desarrollo, una serie de elementos colaterales o complementarios, que de no existir, o ser insuficientes en calidad o cantidad, harán que la inversión efectuada en equipos e instalaciones no rinda más que una pequeña parte de lo que debería, siendo entonces menos deseable y, económica que una versión tecnológicamente más modesta, pero operando a plena eficiencia.
LA TECNOLOGÍA MÁS ADECUADA
DISCREPANCIAS SEGÚN EL TIPO DE EVALUACIÓN (PRIVADA O SOCIAL)
Cada alternativa tecnológica que se utilice se caracteriza por requerir distintas cantidades de insumos productivos para un nivel dado de producción de bienes o servicios. Particular atención merecen los siguientes tipos de insumos:
Mano de obra.
Requerimientos directos e indirectos de divisas.
Bienes de capital.
Insumos producidos en sectores no competitivos.
Energía y
Otros.
Debido a que el signo de la discrepancia entre precios de mercado y precios sociales (sombra) no es el mismo para cada uno de los rubros de costos enunciados anteriormente, el criterio de evaluación nacional puede señalar como óptimas alternativas tecnológicas que no revestirían carácter de tal, si la evaluación se hubiese hecho desde el punto de vista privado.
Para los tres primeros rubros de insumos, en general, se encuentra para nuestros países. las siguientes situaciones:
El precio social de la mano de obra es en general inferior al salario de mercado.
El precio social de la divisa es en general superior al tipo nominal de cambio.
El costo nacional de oportunidad del capital (tasa de actualización social) es, en general, superior a la tasa de interés del mercado.
A la luz de estas situaciones. son razonables las siguientes conclusiones:
Es razonable esperar que las tecnologías escogidas mediante la evaluación nacional correspondan a procesos con menores coeficientes capital/trabajo, que las correspondientes a tecnologías más eficientes desde la óptima que sería aquella que lo sea para los precios de mercado. Siendo lo anterior consistente con las políticas de asignación de recursos a industrias que utilicen mano de obra intelectivo.
La política de utilización de insumos producidos a partir de recursos domésticos, en general se ve favorecida al compararla con la de importación de insumos para el proyecto, cuando se utiliza la valorización nacional de las divisas, particularmente en el caso de bienes importados con nula o reducida protección arancelaria. Esta consecuencia es consistente con una política de asignación de recursos que tienda a buscar un más completo aprovechamiento de los recursos naturales del país.
SEGÚN LOS FACTORES PRODUCTIVOS.
Una vez seleccionado el tipo general de tecnología que más convenga al país. utilizando entre otros los criterios expuestos anteriormente, es necesario definir el tipo específico de tecnología a ser utilizada en el proyecto en particular. Este tipo de tecnología, está relacionada con los factores que intervienen en la producción del bien. Estos factores son, entre otros los siguientes:
Mano de obra especializada y técnica para la operación y para el mantenimiento.
Materias primas de calidad uniforme y estrechas tolerancias.
Servicios especiales tales como circuitos electrónicos, presión de aireo aceite, calentamiento eléctrico, vapor, instrumental de control electrónico, eléctrico, neumático etc.
Repuestos de origen en cantidad y variedad suficientes.
Asistencia técnica especial para la instalación, puesta en marcha y resolución de problemas.
EL CRITERIO DE LA TASA INTERNA DE RENDIMIENTO MARGINAL
El procedimiento usualmente utilizado para seleccionar entre distintas tecnologías es el método del “flujo de las diferencias”. Si se comparan tecnologías que difieren en sus costos respectivos, pero son equivalentes en cuanto a sus beneficios, el análisis puede circunscribirse al cálculo del valor actualizado de los costos, seleccionando de esta manera la alternativa de mínimo costo.
Las alternativas en general tienen diferentes perfiles temporales de costos de capital operación, en cuyo caso la elección no es obvia. Una alternativa puede tener altos costos de capital reducidos costos operativos, como por ejemplo un proyecto hidroeléctrico, mientras que el proyecto termoeléctrico con el cual se compara normalmente, suele tener costos menores de capital pero costos superiores de operación.
El valor actualizado de los costos de cada alternativa cambiará al variar la tasa de descuento utilizada. A medida que se aumenta esta tasa, los valores presentes de ambas alternativas se van reduciendo, pero a un ritmo distinto.
A bajas tasas de descuento, la alternativa con costos de capital altos y reducidos costos operativos tendrá el menor valor actualizado de costos. Pero para tasas de descuento superiores, la situación es contraria.
La tasa de descuento que produce la equivalencia entre ambos valores actualizados de costo se denomina TIRM (Tasa Interna de Retorno Marginal), y constituye un elemento importante de decisión.
El punto “C” corresponde a la igualdad entre los valores actualizados de costos y define la “Tasa Interna de Rendimiento Marginal” que es la tasa crítica de opción entre la alternativa hidroeléctrica (H) o la termoeléctrica (T).