Los tipos de cambio son de importancia crucial para millones personas. Debido a su importancia, los gobiernos ponen mucha atención a lo que ocurre en los mercados de cambios y más aún, actúan con el objetivo de lograr lo que consideran movimientos deseables de los tipos de cambio. (Parkin, 2007)
Un sistema de tipos de cambio es un conjunto de reglas que describen el papel del banco central en el mercado de divisas. (Samuelson, 2005).
Los gobiernos tienen tres formas de hacer funcionar el mercado de divisas estos son:
Tipo de cambio fijo
Es aquel cuyo valor mantiene constante el banco central del país. Por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos podría adoptar un tipo de cambio fijo definiendo el valor del dólar de Estados Unidos como cierto número de unidades de alguna otra moneda y haciendo que la Fed emprendiera acciones orientadas a mantener el valor anunciado. (Parkin, 2007)
Cuando el tipo de cambio fijo, esto es, determinado por las autoridades monetarias, si el tipo de cambio es menor que el equilibrio habrá más demanda de divisas que oferta, y las autoridades tendrán que vender divisas por la diferencia, para consecuencia, disminuirán las reservas de divisas. (Samuelson, 2005).
La balanza de pagos será deficitaria en este caso. Cuando el tipo de cambio fijo es mayor que el de equilibrio, habrá más oferta que demanda de divisas, las autoridades comparan divisas, aumentarán las reservas, y la balanza de pagos tendrá superávit. (Samuelson, 2005).
Tipo de cambio flexible
Es aquel cuyo valor está determinado por las fuerzas del mercado, sin intervención del banco central. (Parkin, 2007)
Los tipos de cambio totalmente flexibles son aquellos que se determinan sin la intervención del banco central. Los tipos de cambio fijos son los determinados rígidamente por el banco central. (Samuelson, 2005).
El tipo de cambio flexible es un mercado libre tipo de cambio se determinará por las fuerzas de la oferta y la demanda. En estas circunstancias se dice que el tipo de cambio es flexible o flotante. La oferta de divisas está constituida por las exportaciones nacionales, los ingresos por turismo y las inversiones del resto del mundo. La apreciación de una moneda (la peseta) respecto a otra (el dólar) supone que disminuye el tipo de cambio de manera que es necesario entregar menos pesetas para obtener un dólar. (Samuelson, 2005).
Un tipo de cambio totalmente flexible ajusta, pues, la balanza de pagos automáticamente, igualando la demanda y la oferta de divisas por operaciones autónomas con el exterior, haciendo innecesaria la intervención del banco central para restablecer el equilibrio externo. (Alesina, 2001).
Ventajas del sistema de tipos de cambios flexibles
El sistema de tipos de cambio flexibles corregirá automáticamente cualquier tendencia es la balanza de pagos a generar un déficit o un superávit. (Amuedo, 2004).
La secuencia lógica seguirá el proceso siguiente:
- Tiene un lugar, un aumento en la demanda de importaciones y la balanza de pagos incurre un déficit.
- El dinero se depreciará respecto al dólar, lo que hará que las importaciones resulten más caras y las exportaciones sean más baratas.
- El cambio en los precios relativos de las exportaciones y las importaciones hará incrementar el volumen de las exportaciones y reducir el volumen de las importaciones, haciendo que la balanza de pagos tienda al equilibrio. (Balassa, 2004).
En un sistema de tipos de cambio es siempre el de equilibrio entre la oferta y la demanda de divisas, con lo que no varían las reservas y las balanzas de pagos están en equilibrio. (Samuelson, 2005).
Limitaciones del sistema de tipos de cambio flexibles
Una dificultad adicional puede aparecer debido a que una depreciación de la peseta incrementa el precio de las importaciones, lo que, además de incidir sobre el coste de la vida, puede elevar los costes de producción de muchas empresas, influyendo de este modo negativamente sobre los precios de las exportaciones. (Samuelson, 2005).
Tipo de cambio dirigido
Es aquel cuyo valor recibe la influencia de la intervención del banco central en el mercado de divisas. Con un régimen de tipo de cambio dirigido, la intervención del banco central no busca mantener fijo el tipo de cambio en un nivel anunciado previamente. (Parkin, 2007).
Un sistema de tipos de cambio ajustables, el tipo de cambio fluctúan libremente dentro de los límites fijados. La cotización no puede sobrepasar, por abajo o por arriba, los límites fijados por la autoridad monetaria. Cuando el mercado tiende a que se superen los límites, éstos se comportan como tipos de cambio fijos con idénticos efectos: aumentos o disminuciones de las reservas de divisas y desequilibrio de la balanza de pagos. (Samuelson, 2005).