Podríamos definir un aula virtual como un espacio o entorno creado virtualmente con la intencionalidad de que un estudiante obtenga experiencias de aprendizaje a través de recursos/materiales formativos bajo la supervisión e interacción con un profesor. Como afirma Turoff (1995) una clase o aula virtual es un entorno de enseñanza y aprendizaje inserto en un sistema de comunicación mediado por ordenador. A través de ese entorno el alumno puede acceder y desarrollar una serie de acciones similares a las que acontecen en un proceso de enseñanza presencial como conversar, leer documentos, realizar ejercicios, formular preguntas al docente, trabajar en equipo, etc. Todo ello de forma simulada sin que medie una interacción física entre docentes y discentes.
En términos muy generales, un aula virtual es un entorno en red donde educadores y estudiantes se unen para realizar actividades que conducen al aprendizaje. Para los investigadores españoles Área y Adell, el aula virtual es un “espacio pedagógico” generado digitalmente con múltiples fuentes que permite al docente crear y desarrollar diversos tipos de acciones “para que sus alumnos aprendan”.
Es importante señalar que el aula virtual no debe ser un mero mecanismo de distribución de conocimientos, sino un sistema de tareas y actividades diversas que promuevan el aprendizaje a través de la interacción, la comunicación, la aplicación de los conocimientos y la evaluación de lo aprendido.
Hoy en día, las aulas virtuales adoptan diferentes formas y tamaños e incluso tienen diferentes nombres. Algunos operan como sistemas cerrados para potenciar su rumbo, accesibles solo con una clave o contraseña, donde el usuario tendrá que volcar su contenido, y limitarse a las opciones consideradas por los creadores del sandbox.
Aunque sea un sistema cerrado, hay otros donde el alumno tiene la oportunidad de interactuar y participar de forma más activa e incluso formar parte del contenido de la clase. Otros amplían la longitud y la amplitud de la red con acceso gratuito, utilizando el hipertexto como sus mejores aliados para que los estudiantes no dejen de visitar o aprender de otros recursos de la red relacionados con el tema de estudio presentado.
Este espacio de encuentro educativo no es azaroso, sino intencional, regulado, planificado y dirigido por el docente. Esto implica que el estudiante cuando accede a un aula virtual debe obtener experiencias o vivencias de situaciones potenciales de aprendizaje, de forma similar, a lo que le ocurre en los escenarios presenciales: por ejemplo, leer textos, formular preguntas, resolver problemas, entregar trabajos, participar en un debate o elaborar un diario personal por citar algunas tareas habituales en este tipo de aulas. (Cabera, 2006)
En consecuencia, en un aula virtual pudiéramos identificar cuatro grandes dimensiones pedagógicas:
Dimensión informativa. Esta dimensión se refiere al conjunto de recurso, materiales o elementos que presentan información o contenido diverso para el estudio autónomo por parte del alumnado. Sería lo equivalente, por una parte, a los apuntes que el profesor expone en clase que en el contexto del aula virtual pueden adoptar distintos formatos de documentos (texto escrito bien en Word o ODT, bien en formato PDF). Asimismo también pueden incluir el conjunto de recursos o materiales que ayudan a los estudiantes a comprender mejor esos contenidos como son las presentaciones. Multimedia, las representaciones gráficas, los mapas conceptuales, los videoclips o las animaciones. Por otra parte, la información o contenido presentada en el aula virtual puede complementarse con otro tipo de archivos, documentos, sitios web o recursos diversos que el profesor selecciona previamente y oferta al alumnado en dicha aula virtual mediante enlaces o hipervínculos.
Dimensión práxica. Esta dimensión se refiere al conjunto de acciones, tareas o actividades que los estudiantes tienen que realizar en el aula virtual planificadas por el docente para facilitar experiencias de aprendizaje. Estas tareas o actividades pueden ser de diverso tipo: participar en foros de debate, leer y redactar ensayos, realizar un diario personal, plantear y analizar casos prácticos, buscar información sobre un tema específico, crear una base de datos, elaborar proyectos en grupo, resolver problemas y/o ejercicios, planificar y desarrollar una investigación, desarrollar trabajos colaborativos mediante wikis, realización de webquests y cazas del tesoro, etc.
Dimensión tutorial y evaluativa. Esta dimensión hace referencia a las funciones docentes o papel que el profesor debe realizar en el marco de un curso virtual. En la literatura especializada en esta temática se insiste en la figura y papel del tutor a distancia como el elemento clave para el éxito de esta modalidad educativa. En esta línea, la bibliografía coincide en que el docente debe desarrollar más el papel de supervisión y guía del proceso de aprendizaje del alumno que cumplir el rol de transmisor del conocimiento.
Dimensión comunicativa. Esta dimensión hace referencia al conjunto de recursos y acciones de interacción social entre estudiantes y el profesor. Esta comunicación se produce a través de herramientas telemáticas tales como los foros, los chats, la mensajería interna, el correo electrónico, la videoconferencia o la audio conferencia.
Según Francisco García (2005) “entre las herramientas más utilizadas para los ambientes o sistemas e-Learning están los Sistemas de Administración de Aprendizaje o LMS, también ampliamente conocidos como plataformas de aprendizaje. Un LMS es un software basado en un servidor web que provee módulos para los procesos administrativos y de seguimiento que se requieren para un sistema de enseñanza, simplificando el control de estas tareas. Los módulos administrativos permiten, por ejemplo, configurar cursos, matricular alumnos, registrar profesores, asignar cursos a un alumno, llevar informes de progreso y calificaciones. También facilitan el aprendizaje distribuido y colaborativo a partir de actividades y contenidos pre elaborados, de forma sincrónica o asíncrona, utilizando los servicios de comunicación de Internet como el correo, los foros, las videoconferencias o el chat.”
En este sentido Becta (2007) afirma que en informática se entiende “plataforma” como una arquitectura hardware o una estructura de soporte (framework) de software que permite que el software sea ejecutado. La arquitectura de un ordenador, el sistema operativo, los lenguajes de programación y las correspondientes librerías de ejecución y la interfaz gráfica de usuario son partes típicas de una plataforma. En e-Learning, se entiende por plataforma un VLE (Virtual Learning Environment), un Entorno Virtual de Aprendizaje aunque también recibe otros nombres, que indican variaciones en sus funciones y componentes: Learning Management System (LMS), Course Management System (CMS),Learning Content Management System (LCMS), Managed Learning Environment (MLE), Learning Support System (LSS), Online Learning Centre(OLC) o Learning Platform (LP).
Desde el punto de vista didáctico, una plataforma ofrece soporte tecnológico a profesores y estudiantes para optimizar distintas fases del proceso de enseñanza/aprendizaje: planificación, desarrollo y evaluación del currículum.